Los ambientes inteligentes son espacios físicos donde se utiliza tecnología para conseguir un objetivo específico para dicho entorno o sus usuarios.
Muchos de estos objetivos tienen que ver con la mejora de la sostenibilidad y el bienestar de las personas.
Hablar de ambientes o entornos inteligentes es una realidad presente en muchos sectores, y para ello es inevitable fijarse en la importancia de una tecnología que facilita la interacción entre las cosas, las personas y el entorno: el Internet de las Cosas (IoT).
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Ambientes inteligentes: aplicaciones prácticas de IoT en la inteligencia ambiental
La Inteligencia Ambiental utiliza los dispositivos IoT, dotados con sensores y dispositivos conectados a Internet, para recopilar y analizar los datos del entorno en tiempo real.
Esto permite identificar valores del espacio físico en el que las personas se mueven para mejorar los parámetros que influyen en ellos.
El paso siguiente de utilizar aplicaciones IoT consiste en el análisis de datos para detectar patrones, correlaciones y tendencias y facilitar la automatización de respuestas ante realidades del entorno.
Estos son algunos ejemplos del IoT en inteligencia ambiental:
- Dispositivos que permiten detectar el nivel de CO2 en un determinado perímetro.
- Sistemas de monitorización ambiental: análisis del nivel de agua, calidad del aire o nivel de radiación en un determinado espacio.
- Mejora de la eficiencia en la clasificación de residuos para reciclaje.
- Agricultura inteligente, los dispositivos IoT pueden proporcionar datos en tiempo real sobre las condiciones meteorológicas, o calidad del suelo.
- El sector agroalimentario e IoT están yendo de la mano desde un principio, ya que se puede aplicar tanto en la agricultura y la ganadería como en los procesos de tratamiento y control de calidad de los productos finales.
- Conservación de la fauna y flora: los dispositivos IoT pueden utilizarse como soluciones de seguridad para evitar la caza furtiva, o detectar los cambios en la la salud de las plantas.
El papel del IoT en la transformación de las Smart Cities
El IoT juega también un papel determinante en el desarrollo de las ciudades inteligentes. La construcción y el diseño urbanístico tiene cada vez más en cuenta las características que deben reunir las ciudades del futuro para convertirse en espacios que favorezcan el bienestar, la seguridad y la sostenibilidad.
Sólo es posible hablar de ciudades inteligentes cuando se dispone de tecnología que permite recopilar datos del entorno en tiempo real, así como facilitar la interacción con los elementos que dependen de una inmensa variedad de parámetros, como el tráfico, el movimiento de personas o la calidad del aire.
En esta línea, las Smart Cities dependen de la tecnología orientada a la inteligencia ambiental, ya que es a través de la recopilación y análisis de los datos como se puede llevar a cabo los procesos de desarrollo urbanístico desde un enfoque sostenible e inteligente.
IoT y la revolución de la industria 4.0
El IoT es una de las tecnologías clave que, junto con la Inteligencia Artificial, el Big Data, la Realidad Virtual y la Realidad Aumentada, ha permitido la revolución de la industria 4.0.
Esta tecnología proporciona la posibilidad de conectar los objetos a Internet, tanto en interiores como en exteriores, desde una máquina hasta un espacio físico como un perímetro destinado a cultivos.
Gracias a esto es posible la interacción con el entorno, la medición de datos en tiempo real y la automatización de numerosos procesos (gracias a los datos que recopila) para lograr los objetivos de la industria.
Es también el IoT una de las tecnologías que está ayudando a desarrollar industrias inteligentes y sostenibles, que tengan en cuenta su responsabilidad en el cuidado medioambiental.
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