Del puente de La Almozara a la estación de Campo Sepulcro y el apeadero de La Industrial Química.
Luis Lezáun Martínez de Ubago presenta su libro el martes, 14 de noviembre de 2023 a las 18.00 en el Salón de Actos del Colegio.
El ferrocarril llega oficialmente a Zaragoza, procedente de Barcelona, el 16 de septiembre de 1861 a la estación de Arrabal, en la margen izquierda del Ebro.
Dos días más tarde se inaugura la conexión con Pamplona, pero saliendo de la margen derecha del río. La conexión con Madrid llegó en 1863, también a la margen derecha.
En este trabajo se pretende analizar la génesis de los enlaces ferroviarios de Zaragoza partiendo de estas ideas que, como se verá, tardaron muchos años en realizarse y no de la mejor manera posible.
La estación, o estaciones definitivas, estaban condicionadas al trazado del ramal que debía cruzar el rio Ebro mediante un puente. Los principales protagonistas del relato son el puente metálico de unión de las líneas, la estación denominada de Campo Sepulcro y el llamado apeadero de La Industrial Química, en cuyas inmediaciones pudo construirse en los años treinta del siglo pasado una gran estación central de enlaces.
El nudo principal de esta historia se desarrolla entre 1861 y 1972, que es cuando desaparece la estación de Campo Sepulcro. En este periodo de tiempo, y con relación al tema, juegan un papel importante los distintos arquitectos municipales, alcaldes de Zaragoza, concejales, el denominado ramo de Guerra con sus ingenieros militares, diputados y senadores, la Sociedad Económica de Amigos del País y, fundamentalmente, los cuerpos de ingenieros de caminos e industriales.
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